Rotos? No lo sé. Sueños despertados, despiertos, amanecidos.
Que sí, que te ha gustado mucho volver a verme, pero hasta de dentro de un par de meses no me toca de nuevo.
Que sí, que empezamos a ver médicos de nuevo, a desnudarme ante ellos para que se crean superiores, para que sólo seas un cuerpo más. Necesitan dos meses de descanso, como los maestros, para desconectar, para que no dé igual uno más que uno menos, para que cada uno sea importante.
Que sí, que eres una zalamera y me las dejas caer, por si caen, pero si no caen, las reutilizas en otra parte.
Que sí, que es de prueba, que las cosas no duran, porque lo que dura envejece y se estropea, como los abuelos.
Que sí, que sé cómo termina, y sin embargo sigo leyendo hasta el final.
Que sí, que sé cómo va la vida, y estoy harto de ella, que no me gusta.
Que sí, que los sueños rotos no se escriben, cambian de nombre.
Otra vez, de manera cíclica, vuelvo a las pesadillas. Estoy cómodo aquí, sé cómo salir de ellas, y son más reales que los sueños. Da igual que las interrumpan de madrugada, valgo tanto como el valor que me den, que me doy.
"¿Quién eres?"
"Nadie"
"Mientes, y mientes muy mal"
"Soy Arya, de la casa Stark"
Han roto mis sueños, y mis ojos. Pero veo, la oscuridad viene llena de sueños, todavía enteros, para mí, para que yo los rompa con Aguja.
(yo qué sé). Hoy no.