jueves, 15 de julio de 2010

2009/2010

ESTE AÑO


Este año, es decir, este curso, me han pasado muchas cosas… No me ha dado tiempo a coger aire y respirar pero no me he ahogado. He trabajado en Ávila y en Madrid a la vez, he preparado 15 personas a una oposición, he tirado mi primer petardo, me he quedado embarazada, he tenido un aborto, me he mudado 2 veces, he tenido 3 compañeros de piso distintos, he estado dos meses de hospitales y residencias, me he casado, he adoptado a otra gatita, tengo una moto, he tenido un accidente de moto…
Y todo eso en el fondo importa poco cuando me paro a pensar. ¿Qué tal el curso? Pues se han muerto 3 familiares de amigos, lo que me hace pensar en el dolor que van a tener. Me hace pensar en mi padre, al que dejé de conocer a los 24 años. Me hace pensar en las personas que he dejado atrás, en lo que leo en sus ojos, en lo que no quiero leer en los míos. Me hace pensar que no quiero que nadie sufra ni un poquito. Me hace pensar en todo lo nuevo que está viniendo. Me hace pensar en viajes que todavía me quedan por hacer. Me hace pensar en la relación con mis amigos. Me hace pensar en mi abuela, diciéndome adiós.
Pienso en la boda, en todas las cosas que he descubierto: quién me ha ayudado, quién no, quién habría dado todo por venir, quién ha venido, quién no ha querido, quién ha pasado…En cómo habría sido hace unos años, en cómo ha sido ahora. La boda ha sido preciosa, muy divertida, a mi gusto… Pero faltaban las dos personas más importantes de mi vida, y nadie ha podido cubrir ese agujero tan grande. Faltaban 3 amigos que creí que tenía. Faltó quién no pudo ir pero se acordó todo el día y toda la noche. A cambio estaban personas que me llenan de orgullo, a las que admiro. Me llevaron toda la noche por caminos alegres, bonitos, que me hacían sonreír. Y no hubo un momento que no mirara alrededor y faltaran, y, y… Y las cosas no cambian tanto, o no tan deprisa cómo yo quisiera. Faltan, me faltan. Sólo soy el pedazo más grande de los trozos del destrozo.
Pienso en la familia, en todas en las que formo un poquito de parte… En todas hay gato encerrado, en todas hay lo que no debiera haber. Tengo un huequito, que me hace sentir bien.
Pienso en los amigos. Ha sido un año muy raro, ya no salen conmigo, ya no soy parte del fin de semana, ya no soy una llamada a cualquier hora, ni un mensaje de porque sí, ni siquiera unos días de vacaciones y sin embargo ellos son. Y sé que soy para ellos. Todos no, tener novio te hace perder amigos, por lo menos en mi caso 3. Será que la vida cambia? Será que crecemos? Nos hacemos mayores? Yo no quiero ser mayor nunca, ser mayor es una mierda. Estoy deseando cumplir los treinta, pero no hacerme mayor.
Algunos se van a casar. ¿Cuántos seguiremos así en ocho años? ¿Cuántas parejas nuevas habrá? Las primeras parejas son distintas, porque todo es posible. Luego ya no, ya te adaptas, o haces esfuerzos, o perdonas, o dejas pasar, o te acomodas, o haces mil cosas que no son el amor. Nunca se sabe, cada vez más nunca.

Pese a todos los cambios, al ir y al venir, al no llegar, al dolor, a la ausencia… ha sido un año estupendo. Tengo algo que ofrecer y que recibir. Tengo ganas de levantarme, tengo ganas de intentarlo una vez más, incluso dos. Ya no miro al suelo, aunque me tropiece. Ya no miro al suelo, aunque por eso a veces pise mierdas. Ya no miro al suelo  y por eso algunas veces consigo despegar. Una sombra de lo que he sido, un convencimiento de que volveré a ser.
Cada momento es único, nunca sabes cuándo se irán las personas que quieres, ni cuando vendrán personas a las que querrás. No desaproveches nada. Sé agradecido, sé bueno. Sé lo que quieras ser. Sé consecuente. Sé