sábado, 26 de enero de 2008

"Hasta nunca"

Todos, todos me decíais que era tan fácil como “No admitir”. Que yo no podía ser su amiga. Pero tú me lo pediste, te dije que no podía hacerlo, pero no sé decir que no si me pides algo. Lo hice, me di al 100% con ella. Horas y horas hablando con ella, llorando con ella, contándole cosas que no he contado a nadie más.

Si soy su amiga, lo soy, no puedo ser hipócrita. Si no lo soy, no sé fingir serlo. Soy gilipollas, todos me lo habéis dicho. Y salgo yo jodida, con ganas de que alguien, por favor, me pegue un tiro, que me lo he ganado por gilipollas. Que o te comportas como si fueras una puta y mientes y jodes a los demás o se creen con derecho a joderte.

“”No quiero volver a saber más de ti. Hasta nunca”. Y me borras de un plumazo, porque nunca te importé, porque nunca fui nada para ti. Tus palabras de amistad son mentira. No eres especial, es que yo soy idiota. Es que me equivoqué. Y me jode que me duela. Es que soy idiota por quererte, por dejar que te cueles en mi vida y permitir que me importes. Y por contarte tantas cosas que ojalá me hubiera callado. Ódiame más, sin ser justo, y punto, me está bien merecido por confiar en ti.

Y yo siendo suave contigo, y llevando el móvil cuando siempre lo dejo en casa. Ya no más. Soy escoria para ti, estupendo. Tú mismo. Sé su amiga, que está muy sola. Y cuéntame qué tal está. Y ahora no me hables más de ella. Y ahora no quiero saber más de ti. Y mientras me importas, y luego te ignoro, y luego te odio y luego me sudas la polla, que en realidad es lo que siempre ha ocurrido pero te encanta mentir. Y querrías que yo me hubiera callado y allá mi conciencia pero que tú quedarás como un señor. Yo no he hablado de ti, sólo de mí. Y me odias y me odia. Y que os jodan a los dos. No la debo nada, a ti gratitud, pero me retiro de tu vida. Madura. Sé consecuente, no has sido un señor, estás siendo un cabrón, aunque no quieras oírlo. Me lo callo por no perderte y te pierdo igual, pero la culpa no es mía, es tuya. Pero quieres que yo hable bien de ti, y no hablo al, no lo haría. Ni siquiera me preguntas. Soy idiota, ojalá yo hubiera sido más lista. Ahí te quedas. Y ojalá recapacites, por una parte, y ojalá dejes de hacerme daño por otra.

Eres un crío que se cree maduro, que se cree mayor, ya crecerás, y ojalá no tengas que caer para crecer, y ojalá pudiera estar a tu lado si caes y me dejaras quererte como creía que te merecías, no como te mereces. Como es mi única manera de querer, que no sé otra. Ojalá yo supiera querer a medias, y no me dolieran las palabras. Y ojalá yo fuera de hierro y fuera capaz de no llorar por un mensaje. Y ojalá supieras hacer bien las cosas y estuvieras con ella, y fuerais felices y no me hubierais incluido, ninguno, en vuestras vidas, que yo no lo pedí.

Si fueras un actor tendrías un Oscar., otro sapo con piel de príncipe. Vaya imbécil que soy, que me creo tus palabras en lugar de tus hechos. Y si me duele me jodo, pero no voy a ir a llorarte, ni a que me veas mal ni a devolvértela, yo no soy así. Tú decides. Vosotros decidís, porque a mi no me habéis dado voz ni voto. Prejuzgar es muy fácil, ser la víctima también. Creced, o echadme la culpa de vivir, que es mucho mejor. Que sí, no sea que vayáis a ser empáticos y os dé un ataque cardíaco por la novedad. Ni una letra más para vosotros.

No me querías cabreada? Aquí me tienes, aquí no me tienes, que es lo que quieres. Ni siquiera cabreada, ofende el que puede, no el que quiere, sólo dolida, por ser tan gilipollas de pensar que os importé a alguno de los dos. No me cabreo por quién no quiero, sólo me duele, te da igual, y yo he salido de otras mucho peores. No vuelvo a confiar, sale mal, sólo quieres pseudo amigos hipócritas que te den la razón y te sigan la corriente de lo bueno y sincero que eres. Ella si me da lástima de verdad, porque has sido un hijo de puta con ella, y si me odia, por lo menos invierte tiempo en no odiarte a ti, que es una mejoría en su estado- me jodo, acato las consecuentcias

miércoles, 16 de enero de 2008

Top 5

Las cinco canciones que me rondan esta noche: (sí, sí, de esas alegres que me gustan)

- Misery, de Soul Asylum
- Romeo and Juliet (Mark Knofler)
- Mago de Oz: Maite zaitut
- Hey there, Delilah: ESDLV
- The world I lost: Hairy ladies

Espero que después de dormir la selección sea más alegre ;)

Tonterías


Hola. A veces no sé ni qué decirte aunque me muera de ganas de hablar contigo, y me quedo con un simple “hola”, que no soy capaz de decir. Así que me aíslo y no hablo contigo. Otras veces sólo tengo ganas de decirte que lo intentemos, que todo va a ir bien, que qué más da que no sea para siempre, el whatever de Ben Harper que tanto me gusta.

A tu lado, como me pasa cada vez que conozco a alguien que siento de manera especial, me quedo callada, me bloqueo, y parece que no hablo, ni leo, ni escucho música, ni tengo opiniones… no es que me dé igual, es que me bloqueo.

A veces escribo un mensaje con lo que te quiero decir y lo guardo en borradores, para borrarlo luego. A veces te odio un poco por hacerme sentir vulnerable. Yo no quiero querer, que no sé hacerlo del todo bien.

Pienso mucho en las rupturas que he tenido. La primera es la más dura, porque se acaba el mundo de las ilusiones en las que el amor lo puede todo, y se acaba porque te dejan y no has hecho nada, nada tiene sentido, nada vale ya la pena. Se pasa, la herida cura (en 19 días y 500 noches), la cicatriz siempre queda, y a veces unas palabras reabren la herida, unos sentimientos que escuchas a alguien, y que te duelen como si fueran tuyos, porque fueron tuyos. Sabes lo que duelen.

Yo quiero a muy pocas personas, debería querer a más gente pero es lo que hay. A quienes quiero desde luego les quiero mucho, daría mi vida por ellos, o mi felicidad si la tuviera, lo sepan o no. Yo creo que casi ninguno lo sabe. Yo no digo muy a menudo ese “te quiero”, ni lo demuestro. Me basta con saberlo yo. Prefiero joderme y no estropearte nada, que sigas viviendo sin mí, conmigo a un ladito, velar porque tú estés bien me vale. Querer no siempre es amar. Tampoco te puedo ayudar a veces, y me frustro.

Sé muy poco de la vida, entiendo apenas nada. Mi familia es pequeñita, quiero a menos miembros de los que tiene, y es recíproco. Y no quiero una familia, no sé tenerla. Y no quiero un novio, porque tampoco sé tenerle. Y no quiero un mejor amigo/a, porque no soy la mejor en ello. Quiero saber querer, y a eso se aprende queriendo, haciendo daño sin querer. Y cuando esté lista, pues entonces.

Y con la cabeza soy consciente de las taras, y de las tonterías que digo, y de cómo solucionar las cosas, y tengo algunas respuestas, y de qué hacer, y qué me conviene, y todo eso. Pero aunque oiga a la razón, no soy capaz de hacerle caso, y me guío por instintos, por corazonadas, por impulsos. Y así me va, para bien o para mal, pero prefiero estrellarme mil veces a no vivir así. Esta es la primera vez que yo recuerde que tengo esa sensación y no voy a luchar por ella, voy a dejarla pasar hasta que se extinga o hasta, o hasta nada, hasta que se extinga y punto. No voy a atender a razones pero tampoco a sentimientos. Esta vez decide el tiempo, no yo. Es raro, no luchar por lo que quiero. Sólo una vez, a ver qué pasa si no voy yo a chocarme contra las olas y las veo morir en la orilla, y que me mojen los tobillos sin hacerme daño, a ver qué pasa, más que nada. Sin darle vuelta a todo, a todas horas.

Soy la misma de siempre, más triste, pero la de siempre. Y cada vez un poco menos triste, o con capacidad para sentir algo más aparte de la tristeza, y saber vivir con ella como algo mío. Me dijo una vez un amigo que él se quedó solo porque sólo tenía problemas, y que nadie aguantaba problemas de otro durante dos años, que si él no salía de ellos, la gente se iría marchando, porque nadie quiere a alguien triste. Y acertó, se quedó solo, y es verdad que era un chico muy triste. Yo le conocí ya triste, y aun lo está, yo creo que no se ha quitado nada de esa tristeza aun, pero yo tengo un imán para ella, me gusta, aunque no la saque conmigo o de mí muy a menudo. Estoy bien. Hace seis meses no estaba siquiera. Ahora ya estoy, y además estoy bien.

Y qué más da que no cuente lo que me pasa, y qué más da que no pida nunca ayuda, y que más da que no llore delante de nadie, y que más dan tantas tonterías. Si soy normal, y me pasa lo que a todo el mundo, pero siendo algo más tímida.

Yo creo que me voy a dormir, que vaya noche de locos. No tener voz me hace escuchar más. Odio la faringitis, la de palabras que me hace escribir, podrían, al menos, ser conexas entre sí.

domingo, 13 de enero de 2008

Dormir tres horas diarias durante 8 días es una mierda. Ojalá el motivo fuera otro. Vida normal de nuevo, creo.

jueves, 3 de enero de 2008

Cosas

Hoy hace dos años, oficialmente, que murió mi padre. El 28 de diciembre para mí. No es nada especial, conozco más personas huérfanas y en peores circunstancias, pero para mí es un mundo nuevo en el que no me acabo de encontrar.
Maduré, dejé de ser una niña. Descubrí que la muerte llega sin más, cuando quiere, y que luego no hay marcha atrás. Lo que dejaste para otro día ya nunca existirá. Miro, camino hacia delante. Quizá haciendo eses, o dando tumbos, o con los ojos cerrados, pero ya me he levantado, no espero más, si el tiempo no me va a hacer entenderlo.

Año 2007. Ha sido a rachas. un año de cambios. Miriam, María y Katherine, Argentina, Amrei, Nerea, mis dos primeras bodas con sus dos primeras despedidas. los amigos que permanecen q mi lado. Canterbury. Rupturas (mías y ajenas), los enfados (ajenos), lo que no digo, lo que si pienso, lo que ni siquiera pienso... y todo lo demás que ya tenía de antes. Vuelvo. 2008 será mejor que 2007, a poco que haga. Je, je, y el messenger, este año he estado sentada más de dos horas seguidas por ese programa un montón de veces, pq estábais conmigo, des de el otro lado.

Un año para pedir perdón en un millón de ocasiones, todas las patas que he metido y daño que he hecho. Y otro millón de gracias, a cuatro personas, por tantas y tantas veces, ahora que no estoy, por ayudarme a sentir viva, o empezar a ello, otra vez. (Aunque no lo sepáis)

Y una llamada de teléfono, tres palabras y ya estoy contenta toda la tarde. Si es que por las mañanas no me entero de las cosas. Qué alegría saber que vuelves ya de vacaciones!

miércoles, 2 de enero de 2008

A sus majestades, dónde estén


Lo ha dicho mejor que yo, y con sólo 7 años.