viernes, 17 de julio de 2009

De vacaciones

Me gustan las vacaciones. No hago nada en ellas. Tengo tiempo para no hacer nada de provecho, para pensar en ideas raras, en pelis por hacer, en locos planes... y también en quién soy y qué quiero, y qué tengo... y todos los "noes" que eso conlleva.

Me gusta estar las noches en vela pensando en mil historias, y dormir por la mañana y despertarme tarde. Me gusta darme cuenta de que estoy sola. Me gusta ver que soy prescindible. Me da una seguridad, cobarde y enorme, de no hacer daño. Me quedo tranquila.

Me gusta el verano en Madrid, haciendo todo y nada.

martes, 14 de julio de 2009

sueños...rotos?

Rotos? No lo sé. Sueños despertados, despiertos, amanecidos.
Que sí, que te ha gustado mucho volver a verme, pero hasta de dentro de un par de meses no me toca de nuevo.
Que sí, que empezamos a ver médicos de nuevo, a desnudarme ante ellos para que se crean superiores, para que sólo seas un cuerpo más. Necesitan dos meses de descanso, como los maestros, para desconectar, para que no dé igual uno más que uno menos, para que cada uno sea importante.
Que sí, que eres una zalamera y me las dejas caer, por si caen, pero si no caen, las reutilizas en otra parte.
Que sí, que es de prueba, que las cosas no duran, porque lo que dura envejece y se estropea, como los abuelos.
Que sí, que sé cómo termina, y sin embargo sigo leyendo hasta el final.
Que sí, que sé cómo va la vida, y estoy harto de ella, que no me gusta.
Que sí, que los sueños rotos no se escriben, cambian de nombre.

Otra vez, de manera cíclica, vuelvo a las pesadillas. Estoy cómodo aquí, sé cómo salir de ellas, y son más reales que los sueños. Da igual que las interrumpan de madrugada, valgo tanto como el valor que me den, que me doy.

"¿Quién eres?"
"Nadie"
"Mientes, y mientes muy mal"
"Soy Arya, de la casa Stark"
Han roto mis sueños, y mis ojos. Pero veo, la oscuridad viene llena de sueños, todavía enteros, para mí, para que yo los rompa con Aguja.

(yo qué sé). Hoy no.

martes, 12 de mayo de 2009

12 de mayo de 2009

Hoy se ha muerto Antonio Vega... levaba tiempo cantando y la noticia podía ser cualquier día. Esta vez no ha sido de sobredosis, así que nadie ha tocado (todavía) ese tema... y ya hace 10 años que murió Enrique, y 3 de que muriera mi padre.

Para mí Enrique murió ayer, y mi padre hoy. Me deja descolocada porque no sé cuando, entonces, ha muerto Anotnio Vega... y es una estupidez que me duren tanto las cosas y el dolor de algo que forma pàrte de la vida... no tiene ningún sentido.

Recuerdo la mañana de Enrique, la he contado mil millones de veces... en noviembre de 1999, ayer.

Antonio Vega no era tan tan mío, tenía algo de mí, o algo de él en mí, pero no todo, como los otros dos, cada uno en su parcela, y a su manera.

Aún no sé muy bien nada de nada, igual que toda la vida, sin entender el juego éste al que no sé jugar.

Tocarán juntos de nuevo aunque nunca dejaron de haerlo, es sólo una manera de hablar para decir eso, que son dos grandes genios.

martes, 5 de mayo de 2009

Changes

Menudo cambio... todavía no me lo creo, ni creo que sea capaz de imaginar todas las consecuencias que va a traer esta decisión. Sin embargo, siento que es la más adecuada y que con el tiempo estaré contenta y orgullosa. Los únicos motivos que tenía para no seguir eran dos:

- egoísmo, me voy a perder tantas y tantas cosas para siempre...
- hacerte más daño

Daño te iba a hacer igual, tarde o temprano, y es lo que impide ver algo positivo en todo esto. Creo que te has despedido de mi. No sé si es lo normal, lo normal es que no hubiera pasado nada. Miro a Toño y sé que no va a ser igual, porque Héctor sigue a mi lado y aguantando su vela de una vida juntos, no elegida, pero supongo que bonita, según la empecemos a vivir.

Lo más fácil era olvidarme del tema, volver a mi vida normal, que no es tan mala y ya. Pero pensaba en mi padre y en mi abuela y no podía hacerlo. Quizá en otro momento, pero ahora todo estaba a favor: trabajo, casa, salud, edad... menos que no lo quería. No en esta vida. Pero las cosas hay que afrontarlas cómo vienen. Tb miro a Nuria y es un ejemplo a seguir. Pero no dejo de pensar en cómo puedo destrozar a alguien que no veo hace casi 2 años.

Va a ser una de las despedidas de mi vida. Te voy a querer siempre, toda la vida, aunque no haya encontrado la manera de estar contigo, aunque no pueda ser, aunque no pudiera ser hace un tiempo. Aunque quiera a otra persona y aunque tuviera 30 hijos.

Lo último que escribo sobre ti aquí, tengo que seguir, y tengo que dejarte seguir. Lo siento.

lunes, 12 de enero de 2009

Corto y pego

04-ene-2009
El aislamiento imposible de Gaza

de Guerra Eterna de Iñigo
Muchas de las guerras de Israel y los países árabes cuentan con un guión similar. Cambian los protagonistas y el tipo de armamento, pero la secuencia de acontecimientos guarda una nada sorprendente similitud. Una situación previa inaceptable, un creciente aumento de la violencia, el inicio de las hostilidades, las promesas desde ambos lados de que ésta será la guerra definitiva que servirá para infligir al rival el golpe final, el terror que sufre la población civil, la tímida mediación internacional que va cobrando protagonismo, y el final del conflicto que deja las cosas prácticamente como estaban.
La campaña israelí de bombardeos de Gaza es además una especie de secuela de la guerra de Líbano de 2006. Ya entonces, se dijo que el desenlace había sido decepcionante para Israel al no cumplirse las expectativas irreales que el Gobierno había despertado entre sus ciudadanos, y que había comenzado la cuenta atrás para una reanudación de los combates, bien en el sur de Líbano o en Gaza. El aislamiento de Gaza, alentado por EEUU y la Unión Europea, aumentaba las posibilidades de que fuera allí donde se produjera.
Ni Israel ni Occidente aceptaron el resultado de las elecciones que dieron la victoria a Hamás. Los islamistas palestinos no alteraron su discurso político una vez que recibieron la responsabilidad de gobernar. La Administración norteamericana se embarcó en una guerra secreta para derrocar a Hamás y sustituirla por Fatah. El fracaso de la operación fue de tal calibre que provocó el efecto contrario: los dirigentes de Fatah fueron expulsados de Gaza. A partir de ese momento, el riesgo no podía ser mayor: o se encontraba algún tipo de coexistencia entre dos enemigos implacables (Israel y Hamás) o la guerra era inevitable.
Nadie pareció entender esa urgencia. Se consiguió poner en marcha en junio de este año una tregua, que finalizaba en diciembre, gracias a la mediación egipcia y bajo unas condiciones que perjudicaban más a Gaza, aunque hay que decir que eran las únicas que se podían obtener de forma realista. Israel obtenía unos niveles de seguridad que no eran ni mucho menos perfectos: hubo ataques con cohetes. Lo peor era para Gaza: el bloqueo se mantenía y la supervivencia económica de la zona quedaba a expensas de los intereses del Gobierno de Israel.
No se hacían excepciones. Hasta las agencias de la ONU sufrían los rigores del embargo. Israel les impedía aprovisionarse de combustible cuando quería aumentar los rigores de la asfixia. No consta que EEUU o la UE llevaran ese asunto al Consejo de Seguridad de la ONU como siempre han hecho en el pasado con los gobiernos que no son de su agrado.
Según se acercaba el final de esa tregua, imperfecta pero real, aumentaban las posibilidades de un estallido violento. El 4 de noviembre, el mismo día de las elecciones de EEUU, el Ejército israelí realizó una incursión en Gaza para destruir un túnel del que decían que iba a utilizarse para trasladar a soldados secuestrados. Mató a cinco milicianos de Hamás. Los islamistas respondieron con 35 cohetes sobre territorio israelí que no causaron bajas.
En el frente político, los acontecimientos tampoco invitaban al optimismo. Se acercaba la fecha de las elecciones israelíes. Los laboristas estaban a punto de obtener los peores resultados de su historia. Su líder, el ministro de Defensa, Ehud Barak, un político arrogante e imprevisible, llevaba tiempo anunciando que una ofensiva sobre Gaza a gran escala era sólo cuestión de tiempo. El Ejército sostenía que había aprendido de los errores cometidos dos años antes en Líbano.
Tanto a Israel como a Hamás les conviene que el conflicto continúe agravándose y que a la campaña de bombardeos le haya sucedido una operación por tierra del Ejército israelí. Ambos recogerán los frutos del cierre de filas inevitable en cualquier sociedad en guerra. A largo plazo, a los dos enemigos les beneficia una tregua permanente similar a la que existe en el sur de Líbano desde 2006.
Sólo los civiles, en especial los palestinos, se beneficiarían de un cese inmediato de las hostilidades. Esa es la responsabilidad de EEUU y la UE que no pueden repetir la pasividad de la que hicieron gala en 2006 durante varias semanas. Entonces, el Consejo de Seguridad de la ONU tardó 33 días en reunirse y empezar a trabajar para intentar devolver la paz a Líbano. Ahora ya se han producido algunos movimientos diplomáticos, de momento sin éxito. Los países europeos deben ser conscientes de su responsabilidad. Esta vez no pueden limitarse a achacarlo todo a los odios atávicos en Oriente Próximo. Ellos propiciaron una estrategia de aislamiento de Gaza que sólo podía terminar en la catastrófica situación actual.

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I want to write about the suffering of my people and my family in these days of siege against the people of Gaza. At least 888 people have been killed and more than 3,700 injured. The International Committee of the Red Cross has accused the Israeli military of repeatedly refusing to allow ambulances to go to the al-Zeitoun area of Gaza City. As a result, those who are injured become those who die, a premeditated and willful violation of human rights.In my house we can't get basic needs. No food. No bread. No fuel. No future. Yesterday, my father went to the bakery at 5am. He waited 5 hours to get one loaf of bread, which is not enough for my family because there are 11 of us. So today it was my turn. I went to all the bakeries -- all were closed.There is no safe place we can go. We cannot communicate with our relatives and friends -- networks are down as missiles rain on our homes, mosques and even hospitals.Our life is centered around the burials of those who have died, our martyrs. At night our camp, Jabaliya refugee camp, is a ghost town, with no sounds other than those of Israeli military aircraft. There is horror every minute and it is clear especially in the lives of children. For example, there were five sisters in one family killed in their home by the Israeli occupation forces. But there are 800,000 other children in Gaza, all afraid, all waiting for someone or something to help them. They are caught in a prison that is becoming a concentration camp. Every day we sleep and open our eyes to the Israeli crimes of killing children and women and destroying civilians' homes. My words are unable to convey my feelings about this life in Gaza.I have two messages to the world, to those who claim they love peace and seek freedom.Imagine your life consisting of no electricity, destroyed homes, the sounds and strikes of missiles, day and night, and the only hunger as great as that for food is the hunger for an end to this occupation and siege. Imagine it is not just you but your children and your family who tell you through their eyes and cries: "We are afraid of the missiles." "We cannot sleep." "We may never sleep again." Imagine you are the dam and the river of blood has turned into a flash flood. How long could you stand it?We wouldn't have to stand it any longer if the world stood with us. If they demanded an end to the siege and the killings and demolition of houses for our children. If they demanded assistance reach the people through rallies and sit-ins.Finally, I invite you to come to Gaza and see the Holocaust. Because despite the siege, the barriers, the killing of my people and the destruction of their homes, and the total destruction of our lives by the Israeli occupation, they cannot and will not kill the will of our people for equality and justice.Update: After taking this testimony, the Middle East Children's Alliance received a message from Mohammed that all the homes in his neighborhood have been destroyed. He and his family are now staying at the United Nations-administered school in Jabaliya, where 43 people were killed in an Israeli attack on 6 January. He cannot reach his brother and does not know if he is alive.Mohammed Fares Al Majdawali is a university student, member of al-Assria Children's Library, and volunteer with Middle East Children's Alliance, which is sending medical aid to Gazans under siege (www.mecaforpeace.org). He lives in Jabaliya Refugee Camp with his family and aspires to be a professional filmmaker.